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La Plaza de Toros de Ciudad de México fue testigo de una emocionante novillada el pasado sábado, en la que el torero estrella Emiliano Osornio brilló con su actuación. Con un casi lleno en los tendidos, los aficionados disfrutaron de un espectáculo lleno de emoción y bravura.
Los novillos de José Arroyo resultaron correctamente presentados, luciendo una impecable presentación y un trapío que superaba al de la mayoría de los toros adultos que se ven en las plazas mexicanas. Sin embargo, su juego fue deslucido en su mayoría, a excepción del último novillo que sobresalió por su casta y bravura.
El novillero Emiliano Osornio se llevó el triunfo de la tarde al cortar el único apéndice de la corrida. Con un novillo de correcta presentación, Osornio realizó buenos pases con ambas manos, destacando un vistoso y largo derechazo. Aunque le faltó continuidad en las tandas, Osornio demostró valor y aguantó con valentía las embestidas del astado. Finalmente, una media estocada fue suficiente para finiquitar al novillo y lograr una merecida oreja.
Julián Garibay y Carlos Mauricio, ambos mexicanos, también tuvieron destacadas actuaciones en la novillada. Garibay mostró cosas interesantes con el segundo novillo, destacando un quite por chicuelinas antiguas y rematando con un manguerazo. Realizó pases con mucho temple y momentos de clase, sobre todo con la mano derecha. Por su parte, Carlos Mauricio lidió al primer novillo del festejo, mostrando voluntad y buenos derechazos, aunque no logró redondear su faena.
Antes de comenzar el festejo, se rindió un emotivo homenaje póstumo al matador Jaime Rangel, quien falleció recientemente. Su hija, Mónica Rangel, dio la vuelta al ruedo llevando las cenizas de su padre, en compañía del maestro Jorge Gutiérrez, a quien Rangel apoderó en una etapa de su carrera. Este homenaje fue un momento lleno de emotividad y recuerdo hacia uno de los grandes toreros mexicanos.
En conclusión, la novillada en la Plaza de Toros de Ciudad de México fue una tarde llena de emoción y bravura, en la que Emiliano Osornio se llevó el triunfo con una destacada actuación. Además, Julián Garibay y Carlos Mauricio también dejaron buenas sensaciones en el ruedo. El homenaje póstumo a Jaime Rangel fue un momento especial que recordó la grandeza de este torero. Sin duda, fue una tarde inolvidable para los aficionados a la tauromaquia.