Revelada la espeluznante inspiración detrás de la trágica masacre en Maine

La masacre de Maine y la paranoia del autor

El estado de Maine, en Estados Unidos, ha sido el escenario de una trágica masacre que dejó 18 muertos en un doble tiroteo. El autor, Robert Card, fue hallado muerto en un centro de reciclaje donde había trabajado anteriormente. Las autoridades han sugerido que la paranoia y las voces que Card afirmaba oír pueden haber jugado un papel crucial en su arrebato criminal.

La investigación y el descubrimiento del autor

Después de 48 horas de intensa búsqueda, las autoridades encontraron a Card muerto en un centro de reciclaje en Lisbon, a doce kilómetros de Lewiston. Junto a su cuerpo, se encontraron dos armas y hay indicios de que se suicidó el mismo día de la masacre. Aunque las razones exactas de Card, un reservista del ejército de 40 años que había pasado dos semanas en un centro psiquiátrico en julio, han muerto con él, las autoridades creen que su estado mental jugó un papel importante en los eventos.

Un rastro de pistas

El cuerpo de Card fue encontrado a un kilómetro de donde se encontró su coche, un Subaru blanco que había abandonado cerca del río Androscoggin. En el vehículo, los investigadores encontraron su teléfono y una nota de despedida, aunque no explícitamente de suicidio. También se encontró un fusil de asalto, con el que se cree que cometió la masacre. Este arma y las dos que se encontraron con su cuerpo, se compraron legalmente, sin levantar ninguna alarma sobre su estado mental.

La colaboración de la familia y las amenazas

La familia del autor ha colaborado estrechamente con las autoridades. Tres miembros de la familia llamaron para identificar a Card después de que se difundiera su imagen. Sin embargo, algunas personas han amenazado a la familia, según el comisionado de seguridad pública de Maine, Michael Sauschuck. El comisionado también agradeció las 821 pistas que recibieron los investigadores, de las cuales se procesaron 197. Entre estas pistas, la del dueño del centro de reciclaje fue crucial para encontrar a Card. La gobernadora de Maine, Janet Mills, expresó su alivio al saber que Robert Card ya no representa una amenaza para nadie. Sin embargo, las secuelas de esta tragedia, y las preguntas sobre cómo un hombre con problemas mentales pudo comprar armas legalmente, probablemente persistirán durante mucho tiempo.