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Con la elección de un nuevo presidente del Gobierno, es común que se produzcan cambios en el Consejo de Ministros. En este caso, se espera que haya nuevas caras en el próximo Ejecutivo, lo que significa que algunos ministros actuales tendrán que abandonar sus puestos. Aunque aún no se han confirmado los detalles, se rumorea que los ministros Ione Belarra e Irene Montero podrían ser algunos de los que salgan del Ejecutivo. Además, Alberto Garzón ya ha anunciado su salida de la primera línea política y dejará la dirección de Izquierda Unida. Estos cambios supondrán la necesidad de solicitar la indemnización correspondiente a los ministros que abandonen el cargo.
Según la Ley reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado, los ministros que dejen de ocupar un ministerio tienen derecho a solicitar una indemnización. Esta indemnización será temporal y podrá ser solicitada en un plazo de 15 días desde el cese en el cargo. Sin embargo, para poder recibir esta compensación, los ministros deben cumplir con ciertas condiciones. Por ejemplo, la indemnización es incompatible con el desempeño de cualquier otro cargo, puesto o actividad tanto en el sector público como privado, o en caso de jubilación. Además, la cuantía de la indemnización será el 80% del sueldo percibido en el ejercicio en curso, que en el caso de los ministros en 2023 es de aproximadamente 63.532,12 euros anuales.
La indemnización para los ministros que abandonen el Gobierno tiene como objetivo proporcionar una compensación económica durante un período de tiempo determinado. Esto permite que los ministros tengan un respaldo financiero mientras buscan nuevas oportunidades laborales o se adaptan a su vida fuera del Gobierno. Sin embargo, esta indemnización también viene con restricciones. Los ministros no pueden aceptar ningún otro cargo o actividad en el sector público o privado mientras reciben la indemnización. Esto evita posibles conflictos de interés o aprovechamiento de la posición anterior para obtener beneficios económicos adicionales. Además, la indemnización no es acumulable con una pensión de jubilación, lo que garantiza que los ministros no reciban una doble compensación por el mismo período de servicio.