Descubre el innovador restaurante para perros que hace historia en Roma

  • Roma acoge al primer restaurante para caninos en Italia
  • El menĂº para perros, supervisado por un veterinario, ofrece una variedad de opciones que van desde primeros platos hasta postres
  • El establecimiento cuenta con un entrenador profesional para asegurar una convivencia armoniosa
  • El menĂº para perros, bautizado como Fiuto, ofrece una amplia variedad de opciones

Roma acoge al primer restaurante para caninos en Italia

En el norte de Roma se encuentra el primer restaurante para perros en Italia, llamado Olerel. Este establecimiento cuenta con dos cocinas independientes, una para los dueños y clientes sin perros, y otra exclusiva para preparar deliciosos platillos destinados a los comensales caninos. El menĂº para perros, supervisado por un veterinario, ofrece una variedad de opciones que van desde primeros platos hasta postres, e incluso bebidas a base de frutas especialmente diseñadas para los clientes peludos. AdemĂ¡s, el restaurante cuenta con un entrenador profesional encargado de organizar la disposiciĂ³n de los perros en funciĂ³n de su tamaño, sexo y temperamento para asegurar una convivencia armoniosa.

El menĂº para perros ofrece una amplia variedad de opciones

El menĂº para perros en el restaurante Olerel ofrece una amplia variedad de opciones, bautizado como Fiuto. Los platos van desde bowls a base de arroz y carne hasta alternativas vegetarianas. Los tazones estĂ¡n disponibles en cuatro tamaños diferentes, con precios que varĂ­an segĂºn el tamaño del perro. Todo el menĂº estĂ¡ supervisado por un veterinario para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos. AdemĂ¡s, el restaurante ofrece una experiencia completa para los perros, con zonas separadas por paneles de latĂ³n, mesas para los dueños y cĂ³modas camas para los caninos. TambiĂ©n cuentan con una amplia zona exterior para que los perros puedan disfrutar del aire libre. La atenciĂ³n al detalle se extiende a la iluminaciĂ³n y la mĂºsica del lugar, diseñadas especĂ­ficamente para no perturbar a los huĂ©spedes de cuatro patas y asegurar una experiencia relajante y cĂ³moda.

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