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Zapeando, el programa de televisión que cumple 10 años en antena, se ha convertido en uno de los magacines más veteranos de la sobremesa. Su éxito se debe a un intenso trabajo de documentación, guiones cuidadosamente elaborados y mucha improvisación. El equipo de Zapeando comienza su jornada a las 6 de la mañana, revisando la televisión del día anterior en busca de escenas graciosas que puedan utilizar en el programa. Además, evitan la política y se centran en un humor desenfadado que conecta con todas las edades, lo que les ha permitido ganarse el favor del público durante todos estos años.
Uno de los aspectos clave del éxito de Zapeando es su enfoque en evitar la polémica y agradar a todos los espectadores. A diferencia de otros programas de televisión, Zapeando se considera un programa blanco que busca la diversión y el entretenimiento sin herir sensibilidades. Su presentador, Frank Blanco, afirma que son el equivalente televisivo al mindfulness, ofreciendo un espacio de relajación y diversión en medio de la seriedad de los problemas actuales. Aunque el programa ha tenido que adaptarse a los cambios en el tiempo de atención del espectador, acortando la duración de los chistes debido a la influencia de los dispositivos móviles, ha logrado mantenerse como una costumbre para muchos espectadores durante estos 10 años.
Detrás de las cámaras de Zapeando se encuentra un equipo de profesionales que realizan un trabajo intenso y lleno de improvisación. Desde las primeras horas de la mañana, los redactores se encargan de documentar el programa del día, buscando escenas graciosas tanto en la televisión como en las redes sociales. Aunque cuentan con guiones, el programa permite la improvisación y la libertad de los presentadores para hacer chistes y comentarios espontáneos. Esta combinación de trabajo riguroso y creatividad ha sido clave en el éxito del programa, convirtiéndolo en un referente en el panorama televisivo actual.
A lo largo de sus 10 años en antena, Zapeando ha sabido adaptarse a los cambios y renovarse para seguir divirtiendo a su audiencia. El programa ha evitado la política y se ha centrado en ofrecer un humor desenfadado, apostando por vídeos virales y momentos divertidos protagonizados por animales. Aunque la sociedad y la televisión han cambiado en esta última década, el equipo de Zapeando ha logrado mantener su esencia y seguir haciendo reír a los espectadores. Su fórmula del éxito se basa en ofrecer un programa que acompaña a los espectadores en su día a día, convirtiéndose en los amigos con los que se comparten risas y buenos momentos.