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El Rey Felipe VI (d), recibe al presidente de Estados Unidos, Joe Biden (l), a su llegada a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz – EUROPA PRESS / A.Ortega.POOL – Europa Press
“La lucha global entre la autocracia y la democracia sigue siendo tan relevante como siempre”, dijo el monarca
MADRID, 28 de junio. (EUROPA PRESIÓN) –
El rey Felipe VI defendió este martes que si algo revela la guerra de Ucrania es que se dice que ha quedado atrás la “lucha entre la autocracia y la democracia” aún vigente y la OTAN es más relevante que nunca en este contexto. y debe protegerse un “faro de la libertad”. También reiteró que las amenazas a Europa también vienen del sur.
En su intervención en el Foro Público organizado por el Real Instituto Elcano y otras ‘consultas’ europeas al margen de la cumbre de la OTAN en Madrid, Don Felipe destacó la oportunidad que supuso este encuentro para reflexionar sobre el futuro de la Unión “en lo que parece ser un punto de inflexión en la historia”.
En este sentido, ha subrayado que Europa, que busca la estabilidad política, la prosperidad económica y el bienestar social, se enfrenta hoy a “una vecindad cada vez más inestable, tanto al este como al sur, y al complejo desafío de un mundo secularmente impredecible”.
Hizo hincapié en que la invasión de Rusia a Ucrania está cuestionando muchas creencias que han existido en Europa y en Occidente durante mucho tiempo. de un orden basado en reglas en Europa”.
En este sentido, ha señalado que hay motivos para creer que la relación transatlántica es “más fuerte que nunca” y que Europa “se mantiene unida frente a la agresión intransigente de Rusia”.
“Hace veinte años nos felicitamos por el hecho de que Europa nunca ha sido tan segura, próspera o libre”, aseveró el Rey, y reiteró que, desde entonces, “muchas suposiciones o nuestras predicciones parecen haberse evaporado” y “muchas esperanzas”. parecen haberse convertido en “ideales utópicos”.
Por lo tanto, enfatizó que “la lucha global de larga data entre la autocracia y la democracia sigue siendo tan relevante como siempre”. “La rivalidad entre grandes potencias está en todas partes y las guerras continúan”, subrayó, defendiendo “la vital relevancia y necesidad de preservar la Unión Atlántica”.
El contexto actual destaca la importancia de la OTAN como “disuasivo fiable frente a cualquier amenaza a la seguridad”, así como la “importancia de la fuerza militar”, pero sobre todo, su relevancia como “comunidad política, la mejor expresión de la unidad transatlántica”. dijo Don Felipe.
Felipe VI, que aseveró que “la Unión está demostrando sus valores como faro de libertad” cuyos valores también son compartidos por otros países y tienen un “fuerte atractivo mundial”, destacó la importancia de la “solidaridad y la libertad” en ” un mundo definido por la renovada rivalidad entre las grandes potencias y la renovada lucha entre democracia y autocracia”.
Por lo tanto, enfatizó que “es probable que los eventos en Europa y sus alrededores estén cada vez más influenciados por fuerzas exógenas” y llamó la atención sobre el hecho de que “el foco del crecimiento económico mundial, la competencia militar y los adversarios tecnológicos se están moviendo hacia el Indo-Pacífico”, en mencionar explícitamente a China pero no mencionarla explícitamente.
“Esto significa que no podemos dar la espalda a eventos geoestratégicos más amplios”, advirtió el rey, y subrayó que si la guerra en Ucrania ha enseñado algo, es importante que se defienda “un orden basado en reglas en Europa”.
Por tanto, los líderes de la OTAN tendrán que decidir en esta cumbre sobre “el equilibrio adecuado entre responder a las amenazas inmediatas en Europa del Este y la necesidad de responder a los desafíos a largo plazo y sistemáticos”, así como equilibrar las dimensiones política y militar de la Alianza y prepararla para “la competencia de grandes potencias sin perder de vista otros retos como el terrorismo o las relaciones internacionales. vínculo entre clima y seguridad”.
Para ello, optó por mirar más allá de los confines del espacio euroatlántico, aunque conseguir el apoyo de estos países “está resultando bastante difícil”. “Este será el desafío central para la comunidad atlántica en los próximos años y décadas, particularmente a medida que los competidores estratégicos continúan cuestionando la base institucional y normativa” en la que se basa el orden internacional.
En este sentido, sostiene que España se encuentra en una “posición ideal” para acercar la OTAN a América Latina y África, “tanto geopolíticamente como por nuestra voluntad común de desempeñar el papel de puente entre el Atlántico, Europa y el Mediterráneo”.