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Polonia ha comenzado a dejar atrás los ocho años de gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS). Los partidos liberales han obtenido la mayoría en el nuevo Parlamento y el primer ministro en funciones, Mateusz Morawiecki, ha recibido el encargo de formar un nuevo Ejecutivo. Sin embargo, el partido de Jaroslaw Kaczynski, líder de PiS, aún se encuentra en estado de shock tras no lograr mantener su posición como la fuerza más votada en las elecciones. Se espera que el nuevo Gobierno se enfoque en restaurar el Estado de derecho y atraer inversión extranjera.
Los ocho años de gobierno ultraconservador en Polonia han dejado un país cimentado en ideas conservadoras, con un poder judicial y medios de comunicación públicos controlados por el partido Ley y Justicia (PiS). Ahora, los partidos encabezados por el conservador Donald Tusk están dando los primeros pasos para desmantelar este sistema iliberal y restaurar el Estado de derecho. Sin embargo, el nuevo Gobierno se enfrenta a desafíos como el presidente, el Tribunal Constitucional y el Banco Central, que podrían resistirse a los cambios propuestos. A pesar de la victoria liberal, el país aún se encuentra dividido y existen preocupaciones sobre una posible regresión en las leyes y en la economía.
Uno de los aspectos que el nuevo Gobierno de Polonia abordará es la situación de los medios de comunicación públicos. Durante los ocho años de gobierno ultraconservador, el partido PiS inyectó millones de zlotys en los medios públicos y los utilizó como maquinarias de propaganda. Ahora, se espera una revisión de las responsabilidades individuales y la salida de aquellos que favorecieron la propaganda. Sin embargo, la forma en que se abordará este tema genera dudas legales y se espera que los nuevos responsables de los medios tomen decisiones que respeten la independencia y la objetividad. La situación de los medios de comunicación es considerada crucial, ya que es donde comienzan todos los problemas en la construcción de una nueva Polonia.
Los ocho años de gobierno ultraconservador en Polonia han dejado un país cimentado en ideas conservadoras, con un poder judicial y medios de comunicación públicos controlados por el partido Ley y Justicia (PiS). Ahora, los partidos encabezados por el conservador Donald Tusk están dando los primeros pasos para desmantelar este sistema iliberal y restaurar el Estado de derecho. Sin embargo, el nuevo Gobierno se enfrenta a desafíos como el presidente, el Tribunal Constitucional y el Banco Central, que podrían resistirse a los cambios propuestos. A pesar de la victoria liberal, el país aún se encuentra dividido y existen preocupaciones sobre una posible regresión en las leyes y en la economía.