MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) –
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha alertado de la inseguridad jurídica que traerán aparejadas las “indefinidas” ‘zonas tensionadas’ de las terrazas porque quedarían “al capricho” de cada concejal-presidente.
La concejala delegada de Coordinación Territorial, Silvia Saavedra, ha contestado en la comisión de Vicealcaldía que siguen trabajando en el concepto de ‘zona tensionada’, trabajos en los que se ahondará este mismo viernes en la mesa de trabajo con los grupos políticos.
La edil de Cs ha destacado que uno de los criterios para definir una zona tensionada es que las terrazas no podrán ocupar más de un 30 por ciento del espacio público. Las zonas tensionadas en bandas de estacionamiento se identificarán mediante un mapa en cuya confección se han determinado dos criterios, porcentaje de ocupación y afección al ruido e incremento porcentual de terrazas.
Saavedra, que ha insistido en “que no todo Madrid es Retiro o Salamanca”, ha señalado también la futura puesta en marcha de un nuevo instrumento como son los planes de ordenación conjunta, que serán excepciones al régimen de las terrazas.
“Si se aprueba esta modificación de la ordenanza, que estamos dispuestos a mejorar, podremos llevar a cabo estos planes para actuar sobre zonas determinadas en la ciudad”, ha argumentado Silvia Saavedra.
Para Ortega Smith, las explicaciones no han sido suficientes porque en el proyecto de modificación de la ordenanza de Terrazas “repiten hasta la saciedad el término ‘zonas tensionadas’ pero es tanto como si ponen ‘zonas interplanetarias’ porque no las explican”.
“¿Qué es una zona tensionada? Es algo vacío de contenido, que genera indefinición e inseguridad jurídica”, ha añadido el portavoz de Vox, quien ha cuestionado que en el proyecto el Gobierno “ya ha determinado que la delimitación de zona tensionada se acordará en la Comisión de Terrazas a propuesta del distrito a partir de un mes desde la entrada en vigor”.
“Eso genera inseguridad jurídica porque da la sensación de que los concejales de distrito, con cierta arbitrariedad, dirán si autorizan o no porque consideren o no una zona como tensionada”, ha argumentado Ortega Smith. El portavoz de Vox ha planteado que “no se deje al arbitrio posterior, al capricho de cada Junta”.
La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha defendido un trabajo para modificar la ordenanza de 2013 que lleva un año en marcha, además de poner en valor las cifras que aporta el sector, con “6.000 trabajadores sacados de ERTE”.
Villacís ha explicado que hoy en día no se puede medir qué es una zona tensionada y que habrá que esperar al 31 de diciembre, cuando se retiren las ampliaciones. “Entonces se podrá medir”, ha alegado la vicealcaldesa. También ha pedido propuestas a los grupos de la oposición y no sólo quejas.