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El cese al fuego bilateral en Colombia, que cumple tres meses, está en crisis según el jefe negociador del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Aureliano Carbonell. Esta situación se atribuye principalmente a un ataque militar contra un campamento guerrillero y a la ofensiva paramilitar en los territorios donde opera el ELN. Según Carbonell, la alianza entre militares y paramilitares, un problema que persiste desde hace décadas, está permitiendo que estos grupos paramilitares se apoderen de territorios de importancia para el ELN.
El Mecanismo de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego, que fue enviado para comprobar el incidente del ataque militar contra el campamento del ELN, podría jugar un papel crucial para evitar que la situación se agrave. Carbonell espera que este mecanismo pueda reflejar la realidad de la situación en su primer informe trimestral. Además, el negociador del ELN espera tratar esta situación en la próxima ronda de diálogos en México.
A pesar de la crisis actual, el ELN mantiene su voluntad de trabajar por una solución política. Sin embargo, Carbonell es reticente a hablar de la firma de la paz. Según él, el problema no es firmar o no un acuerdo de paz, sino cambiar la dirección en la que avanza Colombia. Además, Carbonell sugiere que el ELN necesita conectarse más con la población y tener más influencia en las decisiones básicas del país.
Para el ELN, la participación de la sociedad es crucial en el acuerdo de paz. Esperan tener listas las propuestas de la sociedad para mayo de 2025. Según Carbonell, el propósito de este proceso es que la gente pueda expresar qué cambios deben realizarse en el país. Aunque no respondió directamente a la pregunta de si el ELN está dispuesto a dejar las armas, mencionó que este tema está en el punto cinco de la negociación.