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La aprobación en primera votación de la reforma constitucional para retornar al sistema de dos cámaras en el Congreso ha generado un debate sobre si esta reforma es necesaria para mejorar nuestro sistema parlamentario. Según los especialistas consultados por El Comercio, la bicameralidad es crucial para frenar los excesos legislativos y actuar como un filtro reflexivo en casos de mociones de vacancia presidencial y acusaciones constitucionales. Además, el Senado permitiría una mejor representación de los electores y fortalecería nuestra democracia. Sin embargo, algunos ciudadanos más jóvenes consideran que esta reforma es imprudente e innecesaria, ya que solo conocen un Congreso unicameral.
La propuesta de retorno a la bicameralidad en el Congreso busca mejorar la calidad legislativa y la representatividad de los ciudadanos. La actual distribución de escaños genera una desproporción en la representación de los electores, lo que lleva a una subrepresentación en ciertas circunscripciones. Además, el diseño unicameral ha mostrado limitaciones en su funcionamiento, como la dispensa de un segundo debate que se ha convertido en la regla general. La reintroducción del Senado permitiría un mayor control intraórgano, una revisión más exhaustiva de los proyectos de ley y una elección más adecuada de altos cargos públicos. Aunque esta reforma puede no ser popular, técnicamente es imprescindible para fortalecer nuestra democracia.
El retorno de la bicameralidad al Congreso ha generado un intenso debate sobre si esta reforma es necesaria para mejorar nuestro sistema parlamentario. Mientras que los especialistas consultados por El Comercio coinciden en que la bicameralidad es crucial para frenar los excesos legislativos y fortalecer nuestra democracia, algunos ciudadanos más jóvenes consideran que esta reforma es imprudente e innecesaria. Además, la actual distribución de escaños genera una desproporción en la representación de los electores, lo que lleva a una subrepresentación en ciertas circunscripciones. Sin embargo, la reintroducción del Senado permitiría un mayor control intraórgano, una revisión más exhaustiva de los proyectos de ley y una elección más adecuada de altos cargos públicos. Aunque esta reforma puede no ser popular, técnicamente es imprescindible para fortalecer nuestra democracia.
La aprobación en primera votación de la reforma constitucional para retornar al sistema de dos cámaras en el Congreso ha generado un debate sobre si esta reforma es necesaria para mejorar nuestro sistema parlamentario. Según los especialistas consultados por El Comercio, la bicameralidad es crucial para frenar los excesos legislativos y actuar como un filtro reflexivo en casos de mociones de vacancia presidencial y acusaciones constitucionales. Además, el Senado permitiría una mejor representación de los electores y fortalecería nuestra democracia. Sin embargo, algunos ciudadanos más jóvenes consideran que esta reforma es imprudente e innecesaria, ya que solo conocen un Congreso unicameral.