Pfizer y Moderna activan anticuerpos que reconocen una proteína excluida de la vacuna, dice un estudio

Barcelona, ​​19 de noviembre (Europe Press) –

Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (IS Global) han descubierto que las vacunas basadas en ARNm Pfizer y Moderna no solo reconocen la proteína de pico del SARS-CoV-2, sino que también estimulan la producción de anticuerpos. Parte de la proteína N del virus, dijo el centro impulsado por la Fundación La Caixa, en un comunicado este jueves.

Después de la vacunación, el equipo de investigación notó un aumento significativo de anticuerpos IgG capaces de identificar la fracción C-terminal de la proteína N en un porcentaje “significativo” de casos: el 36% de los que recibieron la vacuna moderna. Y el 13% lo recibió de Pfizer.

Este hallazgo tiene “implicaciones” en la detección de infecciones en poblaciones vacunadas porque todas las vacunas aprobadas en Europa utilizan la proteína espiga del SARS-CoV-2 como antígeno, que a su vez estimula la producción de anticuerpos que se activan contra esta proteína.

Fallos de vacunas

Por tanto, los anticuerpos se miden frente a otras proteínas virales, como esta proteína N, que no está incluida en la vacuna, para determinar si la persona vacunada tiene una infección, lo que puede llevar a una “sobreestimación del fracaso de la vacuna”.

Esto se debe a que se ha propuesto utilizar la proteína N para diagnosticar infecciones en personas vacunadas, y según la investigadora Carlotta Topano, el “porcentaje significativo” de casos se puede diagnosticar erróneamente como infecciones asintomáticas, por lo que se puede subestimar la efectividad de la vacuna. Infecciones.

Por tanto, los investigadores han concluido que la proteína N no es un “buen candidato” para diagnosticar el fracaso de la vacuna y recomiendan el uso de una combinación de varios antígenos virales que, en su opinión, permitirá evaluar mejor la eficacia de las vacunas.