China sancionó a Pelosi y suspendió las comunicaciones militares, judiciales y climáticas con Estados Unidos

Madrid, 5 (Europa Press)

Las autoridades chinas anunciaron el viernes la imposición de sanciones contra la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, y sus allegados, y la suspensión de los contactos militares, judiciales y climáticos con el gobierno de EE. UU.

El Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático anunció en un comunicado que debido a la “injerencia” de Pelosi en los “asuntos internos” del país al viajar a Taiwán a pesar de las advertencias, las llamadas telefónicas sobre seguridad y un alto oficial militar estadounidense.

De esta forma, mientras se anunciaba la suspensión de la reunión del mecanismo de consulta sobre seguridad militar marítima China-EE.UU., se cancelaba la reunión de trabajo entre representantes de los ministerios de defensa de China y EE.UU.

Además, se suspendieron las conversaciones sobre cambio climático, cooperación para el retorno de inmigrantes ilegales entre ambos países, cooperación en materia de asistencia judicial y lucha contra el crimen transnacional y el narcotráfico.

El gobierno chino ha enfatizado que esta decisión fue tomada considerando que “a pesar de la fuerte oposición de China y las preocupaciones planteadas, Pelosi insistió en ir a Taiwán, que está interfiriendo en los asuntos internos de China y socavando la soberanía y la integridad territorial de este país”.

El comunicado indica que dicha decisión es una violación del principio de “una China” que rige el país y una amenaza para la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán, como se menciona en el documento.

La visita de Pelosi a Taiwán generó polémica y recibió muchas críticas de Beijing, que el jueves realizó una serie de ejercicios militares cerca de la isla y lanzó varios misiles balísticos.

Política Democrática ha defendido la visita de él y su delegación al tiempo que ha destacado la importancia de apoyar la democracia. Para él, su visita es parte de la política exterior estadounidense y no tiene injerencia en los asuntos de China.