Descubre por qué los Palestinos luchan en una injusta desventaja legal

Una causa justa y los peores abogados: la crisis en Oriente Medio

El académico palestino con nacionalidad belga y profesor emérito de la Universidad Católica de Lovaina, Bichara Khader, ha argumentado que los palestinos tienen una causa justa, la liberación de sus tierras, y los peores abogados: Hamas y la Autoridad Palestina. Khader condena tanto el carácter terrorista del ataque de Hamas como el martirio que Israel está infligiendo a los 2,2 millones de habitantes de Gaza. Según él, el conflicto de Gaza tiene más poder devastador y desestabilizador que la invasión rusa de Ucrania.

La devastación de Gaza y las posibles consecuencias

Khader sostiene que la situación en Gaza es insostenible. Según sus propias palabras, Mis temores se han hecho realidad. Israel está martirizando a Gaza y a sus 2,2 millones de habitantes. Expresa su consternación por la violencia y la pérdida de vidas, y cuestiona cómo la comunidad internacional puede permitir que Israel cometa lo que él considera crímenes de guerra. Para Khader, el conflicto en Gaza tiene el potencial de desestabilizar la región y de empeorar la seguridad en el espacio mediterráneo.

Las posibles soluciones al conflicto

Khader propone tres posibles soluciones al conflicto: una apocalíptica, una pesimista y una optimista. La apocalíptica implicaría una segunda Nakba, o catástrofe, con la expulsión de la población palestina de Gaza a Egipto. La pesimista implicaría la intensificación de la represión israelí y la consolidación de la colonización en Cisjordania. La optimista, por otro lado, implicaría un cambio de mentalidad tanto en Israel como en Occidente, con un retorno a las negociaciones y la creación de un Estado palestino con Jerusalén Este como capital.

La necesidad de un nuevo liderazgo palestino

Khader sostiene que los palestinos necesitan un nuevo liderazgo que pueda retomar la iniciativa estratégica y ganar la confianza del pueblo palestino. Argumenta que existen muchos líderes potenciales en las universidades, las asociaciones de la sociedad civil, los movimientos de mujeres, los sindicatos, la administración pública y las representaciones diplomáticas. Sin embargo, también señala que Israel puede preferir un liderazgo palestino débil y, por tanto, ha encarcelado a muchos de los jóvenes líderes.