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El magnate Elon Musk, propietario de la red de satélites de internet de banda ancha Starlink, anunció su intención de apoyar la conectividad en la Franja de Gaza. Esta iniciativa surge en respuesta al corte de las telecomunicaciones en la zona, provocado por los recientes ataques de Israel. Musk ha afirmado que Starlink colaborará con organizaciones de ayuda reconocidas internacionalmente en Gaza, aunque no ha especificado cuáles serán estas organizaciones.
En respuesta a la declaración de Musk, el ministro de Comunicaciones israelí, Shlomo Karhi, ha advertido que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) podría aprovechar los satélites de Starlink para actividades terroristas. Karhi ha insistido en que Israel usará todos los medios a su disposición para luchar contra esto, y ha señalado que no hay dudas sobre las intenciones de Hamás. En respuesta, Musk ha asegurado que se implementarán todos los sistemas de seguridad necesarios para prevenir tal uso.
La interrupción de las telecomunicaciones móviles e internet en Gaza, iniciada poco después de que Israel anunciara una intensificación de sus ataques, ha complicado aún más las labores humanitarias en la región. La ONU ha advertido que ha perdido el contacto con algunas de sus agencias sobre el terreno debido a este corte.
Starlink, parte del proyecto aeroespacial SpaceX de Musk, ha puesto en una órbita baja de la Tierra 4.200 pequeños satélites que ofrecen conexión a internet de alta velocidad. La empresa prevé aumentar este número a 7.000 en los próximos años. Estos satélites, interconectados con tecnología láser, permiten mantener conexiones estables incluso si varios de ellos son destruidos. Operando a menos de 2.000 kilómetros de la superficie terrestre, los satélites de Starlink ofrecen un servicio ágil con una latencia media de 25 milisegundos. En su sitio web, Starlink se presenta como el sistema de internet más avanzado del mundo, capaz de funcionar en los lugares más remotos.