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Travis Dalton, vicepresidente ejecutivo de Oracle y director de Oracle Health, sostiene que la tecnología, especialmente la Inteligencia Artificial (IA), puede ser el asistente que los médicos necesitan para liberarlos de tareas no asistenciales. En una reciente inauguración en Barcelona, Dalton destacó que la tecnología será clave para retener a los médicos.
La unión de Oracle, una de las principales empresas tecnológicas del mundo, y Cerner, con 40 años de experiencia en atención médica y una base de clientes en 32 países, ha resultado en un crecimiento acelerado y acceso a un talento global. Oracle aporta su escala global, capacidad tecnológica y de nube global, y productos e ingeniería que permiten un crecimiento rápido. Mientras que Cerner aporta su experiencia en atención médica y una amplia base de clientes.
Dalton señala que la mayoría de los sistemas informáticos en sanidad se han construido más como sistemas de facturación que como un sistema clínico para el usuario final, lo que ha llevado a una carga administrativa y burocrática que ha hecho que muchos médicos abandonen la profesión. Oracle busca cambiar esta situación mejorando la experiencia del usuario. La empresa ya ofrece capacidades de inteligencia artificial que permiten analizar los datos y predecir resultados antes de que sucedan.
Oracle ha desarrollado una plataforma de datos de salud pública que se encuentra encima de los sistemas independientes del proveedor. Esta plataforma puede tomar datos de otros sistemas o plataformas, o de dispositivos portátiles y los normaliza. Por ejemplo, las dos entidades de atención médica más grandes de EE.UU., el Departamento de Defensa y el departamento de asuntos de veteranos, utilizan esta plataforma y pueden mantener un historial médico único para cada beneficiario, sin importar dónde se encuentren.
En términos de seguridad, Oracle asegura tener en su haber algunos de los datos más confidenciales del mundo en diversas industrias. La compañía es parte de lo que se llama la Base Industrial de Defensa y tiene autorización de alto secreto, lo que refuerza su capacidad de proteger los datos de salud de los pacientes.