La Agencia Brasileña de Salud ha pedido a Bolsonaro que se abstenga de vacunar a los niños por su “interés” en la vacunación.

Madrid, 9 de enero (EUROPA PRESS) –

Antonio Barra Torres, titular de la Agencia Nacional de Vigilancia de la Salud (Anvisa), pidió este sábado al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que se retracte de sus recientes declaraciones en las que se refería a los “intereses” de la agencia. En el proceso de vacunación contra el coronavirus en niños.

“Si tiene información que muestre la menor señal de corrupción en este brasileño, no pierda el tiempo ni las palabras, señor presidente. Una investigación policial inmediata sobre mí, de hecho, sobre cualquiera”, me honra unirme a ella. “, Dijo Bara Bara Torres en un comunicado.

Por ello, el presidente de Anovisa agregó que se “retractaría” si Bolsonaro no tuviera información al respecto. Alentando al mandatario a cooperar en la lucha contra la epidemia, Bara Torres agregó: “Estamos luchando contra el mismo enemigo y todavía hay mucha guerra por delante”.

Bolsonaro acusó este jueves a los niños de tener vacunados la corona porque el riesgo de morir por el virus era “casi nulo”, acusando a Anovisa de ser un “fanático de las vacunas”.

También planteó la pregunta de “qué interés tiene Anovisa en sus procesos de inmunización en los sectores más jóvenes de la sociedad, que la Asociación Brasileña de Pediatras ha defendido previamente:” Ninguna enfermedad (…) ha matado a tantos niños como Covid no ha hecho. 19 ”, citado por el portal brasileño de noticias G1.

El Ministerio de Salud de Brasil ha informado de más de 300 niños entre las edades de 5 y 11 desde que comenzó la epidemia. En general, hay más de 22,3 millones de infecciones y 620.000 muertes a causa de la enfermedad.

Esta no es la primera vez que el presidente brasileño se pronuncia en contra de las vacunas, y la Corte Suprema incluso ha iniciado una investigación sobre sus vínculos con el sida.

Además, Bolsonaro también ha sido revisado por una comisión parlamentaria sobre su gestión durante la crisis de salud, apuntando a la prohibición del uso de las redes sociales para evitar la difusión de noticias falsas.

Además, acusó a Bolsonaro de nueve delitos, entre ellos delitos de lesa humanidad, negligencia, apropiación indebida de fondos públicos y charlatanería, figura que incluye un código penal para sancionar a quienes promueven soluciones clandestinas a la enfermedad.