Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
El mercado de la fibra óptica puede generar una actividad aún mayor
MADRID, 2 de enero (EUROPA PRESS) –
Los principales operadores españoles afrontan el 2022 con la esperanza de dejar atrás una economía catastrófica, que ha dañado sus fronteras y provocado varias reformas laborales, y con el objetivo de seguir integrando el mercado español.
Si en 2021 la compra de Euskaltel y MásMóvil, valorada en 3.500 millones de euros, se ha convertido en una gran operación de la industria, en 2022 se espera que MásMóvil, Orange y Vodafone den nuevos pasos para reducir el número de ‘players’. en un ajetreado campo de servicios de marketing de telecomunicaciones.
Ha habido muchas convocatorias de este proceso entre ejecutivos de la industria en los últimos dos meses y Telefónica, que no puede asumir mucha responsabilidad por su posición en el mercado, asegurando que actuará como “facilitador” del mismo.
Aunque las protestas de Orange y Vodafone se han generalizado y han indicado que serán una “parte viva” del proceso. Así, el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger, habló en rueda de prensa prefiriendo que otras empresas sigan con este proceso considerando que su empresa ya ha realizado gestiones con la compra de Euskaltel.
Las principales ventajas de dicha integración son la posibilidad de aportar más eficiencia a la empresa y reducir el nivel de competencia donde el mercado español se ha hundido debido al aumento del ‘low cost’.
Entre los obstáculos que pueden enfrentar los operadores, está la posibilidad de frenos por parte de la Comisión Nacional de Comercialización y Competencia (CNMC) por la posibilidad de condiciones que pudieran imponerse al funcionamiento de estas características.
De hecho, los grandes operadores enviaron una carta a la Comisión Europea solicitando, entre otras cosas, revisar su política de Competencia para permitir la fusión de grandes grupos y pasar al mismo modelo que Estados Unidos y China, que tiene tres grandes operadores.
En España, los grandes operadores también tienen el alcance del despliegue de 5G, que requerirá una mayor inversión, y el potencial de atraer fondos europeos como los destinados a la creación de pymes digitales, donde se han ofrecido como voluntarios para convertirse en agentes digitales.
A partir de 2021, el año ha terminado con una reforma de la fuerza laboral implementada por actores clave de la industria: Orange, Vodafone y Telefónica.
La caída de beneficios y las demandas de transformación digital han sido dos factores citados por la compañía, y los sindicatos también critican el modelo regulatorio en España.
Así, Orange fue la primera en pactar con los sindicatos un expediente voluntario de Control de Empleo (ERE) al que se adhirieron 400 empleados.
Posteriormente, Vodafone cerró otro expediente con un plazo de más de 400, a la espera de que algunos de los empleados registrados en el ERE completaran el proceso de selección para otros puestos dentro de la empresa.
El operador también lanzó su propia red de tiendas, y Orange cerró algunas de las oportunidades visibles más pequeñas, que ya no son relevantes para la experiencia que la compañía quería brindar debido a la reducción del tráfico en el canal real.
Por su parte, Telefónica está ultimando un plan de salida voluntaria, que podría afectar a cerca de 3.000 trabajadores y espera el ‘visto bueno’ de los sindicatos, que vinculará a la ampliación de los convenios colectivos que compensen la inflación y diversos compromisos en materia de empleo. y formación continua.
A diferencia de los operadores más grandes, otros operadores más pequeños como Digi, Avatel y Finetwork afrontan el año, que han cerrado doce meses con mayores ingresos y tienen ambiciosos planes de crecimiento en la red y los clientes.
Asimismo, minoristas mayoristas de fibra óptica como Onivia, Adamo y Lyntia han asegurado el año de fusión en 2021 y aspiran a implementar operaciones de más de un millón de dólares para 2022 como la propia Adamo, vendida a Ardian por alrededor de 1.000 millones de euros.
El mercado sigue mostrando interés por este tipo de activos, como lo demuestran las ventas del 49% KKR de Reintel, la red de fibra óptica de Red Eléctrica, por 971 millones de euros, más de 22 veces su beneficio operativo total (Ebitda).
También es probable que Telefónica se retire de su red de fibra óptica, la más grande de España, en una operación que batiría récords en el mercado español. Asimismo, se prevé la incorporación de MásMóvil a un socio de la red permanente de Euskaltel.