Los retrasos en la edad de jubilación pueden aumentar el riesgo de muerte entre los 60 y los 69 años, según Fedea.

MADRID, 21 jun (PRENSA EUROPA) –

El retraso de un año en la salida del mercado laboral podría “aumentar significativamente”, en un cinco por ciento, el riesgo de morir entre los 60 y los 69 años, según una conclusión del estudio “Efectos de la edad de jubilación sobre la mortalidad”, publicado este lunes por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

El análisis se centra en una muestra de personas que comenzaron a cotizar en 1966 y 1967, comparándolas con aquellas que comenzaron a cotizar entre un año antes y un año después del 1 de enero de 1967, año en que se ajustó la edad de cotización. prejubilaciones en España en función de la fecha de inicio de cotización de los trabajadores a la Seguridad Social.

El estudio concluye que el riesgo de muerte afecta a las profesiones más exigentes físicamente y a las más afectadas por el estrés emocional y psíquico, al tiempo que se reduce para los empleados que pueden acceder a las técnicas de jubilación parcial y pueden reducir su jornada laboral a partir de una determinada edad.

En particular, los trabajadores de este estudio que comenzaron a cotizar después de enero de 1967 “tienen un 2,5 por ciento más de probabilidades de morir antes de presentar las solicitudes de pensión”.

El análisis publicado por Fedea también destaca otras variables que podrían incidir en el “impacto negativo” de los retrasos en la jubilación, como la carga física, psicológica y social, la autoestima laboral y el nivel de cualificación profesional.

Como resultado, el aumento de las muertes es aún mayor para los trabajadores en sectores con un fuerte énfasis en los accidentes de trabajo.

También aumenta entre aquellos con estrés mental y social antes de la jubilación. En estos casos, el riesgo de muerte entre los 60 y los 69 años es un 5,3 por ciento superior para las personas con trabajo psicológico alto, mientras que para los trabajadores profesionales con carga psicológica baja es de 3,6 puntos porcentuales. .

De manera similar, el reconocimiento del trabajo y la sensación de logro afectan la probabilidad de muerte prematura en caso de una jubilación tardía. En este caso, el riesgo de muerte aumenta entre los profesionales de la industria con baja autoestima.

Fedea también señala en este análisis que un año de retraso en la salida del mercado laboral aumenta el riesgo de muerte en un 6,6 por ciento entre los trabajadores de cuello azul, como obreros, operarios o mecánicos. En otras profesiones, el riesgo es de 3,2 puntos.

Ante esta situación, Fedea propone combinar la jubilación simple con el aumento de la edad legal de jubilación como una “buena política de reducción de costes” que se integre con el sistema público de salud, además de permitir la jubilación anticipada en sectores agotados física o psíquicamente. .

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