Papa reitera disculpas a jóvenes inuit en Canadá

Madrid, 30 de julio (Europa Press) –

En un discurso ante una multitud en Iqaluit, el territorio inuit en el Círculo Polar Ártico, el Papa reiteró sus disculpas por los abusos de la Iglesia católica canadiense contra los jóvenes sobrevivientes de las escuelas religiosas del país.

“Quiero decirles cuánto lo siento”, se lamentó el Papa Francisco en la visita final de un viaje de cinco días a Canadá que incluyó reuniones privadas con sobrevivientes, así como actuaciones públicas de cantantes y músicos tradicionales. Canto de danza tradicional de garganta y tambor.

El Papa pronunció su discurso en español, que luego fue traducido al inglés y al inuktitut. Además, se ha disculpado en el idioma inuit.

“Gracias por el coraje de contar sus historias y compartir el gran sufrimiento que no podría haber imaginado”, dijo. Asimismo, agregó que “solo renovó” la “ira y la vergüenza” que había sentido durante meses, informó The Globe and Mail.

Además de disculparse por “el mal cometido por algunos católicos”, el Papa animó a los jóvenes a los que se dirigió a “asumir la responsabilidad de su libertad, a no tener miedo de tomar decisiones firmes y caminar cada día hacia la luz”. “Noticias del Vaticano”, informó.

CBC News informó que cuando el Papa terminó su discurso, algunos en la audiencia aplaudieron y se movieron, mientras que otros exhibieron pancartas de protesta.

Sin embargo, la visita a Iqaluit es la primera visita papal a la tierra, marcando un punto de inflexión en la relación de la región con la Iglesia Católica.

“Estoy muy feliz de que el Papa Francisco pueda venir aquí y estoy feliz de poder ver esto”, dijo Olipika Vivi a CBC News.

Los participantes en la manifestación recordaron el “trauma intergeneracional” de los familiares y vecinos del Papa. Wrigley Alvort explicó al mismo canal de televisión: “Nunca hablaban de nada, de sus vivencias. Porque estaban heridos por dentro (…).

Anteriormente, Tanya Tongilic, la hija de Marius Tongilic, víctima de abuso en una escuela residencial católica, estuvo entre los que se reunieron con el Papa.

El mismo Tongilic contó la historia de su padre, fallecido en 2012, quien fue uno de los primeros sobrevivientes en contar públicamente su historia como víctima cuando era estudiante en la escuela Joseph Bernier en Chesterfield Inlet, Nunavut. Una meta de la cual la iglesia es responsable.

Al atribuir la causa de su muerte a un “comportamiento imprudente”, Tanya dijo: “Los efectos a largo plazo de su alcoholismo acabaron con la vida de mi padre. Murió solo en su cama en diciembre de 2012. Tenía solo 55 años”. de la iglesia, lo que lo indujo a beber”.

Por último, Tanya ha pedido al Papa que identifique y lleve ante la justicia a los responsables, así como que pida disculpas y abra los archivos para hacer públicos los documentos, todo ello con el objetivo de “lograr la reconciliación con nuestro pueblo”.