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Madrid, 14 de septiembre (Europa Press) –
El presidente ruso, Vladimir Putin, y el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, sostuvieron una conversación telefónica el miércoles en la que los dos líderes acordaron garantizar las exportaciones de granos desde los puertos ucranianos a los países necesitados de África y Medio Oriente. y america latina
En este sentido, Guterres informó al presidente ruso sobre los esfuerzos de las Naciones Unidas y sus agencias para “eliminar los obstáculos al suministro de productos agrícolas y fertilizantes agrícolas rusos a los mercados mundiales”.
Por ello, ambos líderes han apoyado la continuación de estos esfuerzos y la profundización de su cooperación “con el fin de garantizar la seguridad alimentaria mundial”, según ha informado el Kremlin en un comunicado.
Otro tema sobre la mesa es la visita de una delegación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) el 1 de septiembre a la central nuclear de Zaporizhia, que se encuentra en Ucrania pero bajo control ruso.
El presidente Putin hizo una “evaluación positiva de la cooperación constructiva” con la Agencia Internacional de Energía Atómica y aprovechó la oportunidad para evaluar las medidas de Rusia para garantizar la seguridad y protección física de la planta de energía nuclear, la más grande de Europa.
Por otro lado, el líder ruso ha invitado a Guterres a organizar una misión de la ONU para investigar lo ocurrido en Olenivka, donde a finales de julio se convirtió en un atentado contra una prisión controlada por Rusia que albergaba a presos ucranianos. Las autoridades rusas y ucranianas se han acusado mutuamente del ataque.
Según Moscú, Guterres, por su parte, confirmó que la ONU tiene “preparaciones activas” para disponer que los expertos de la agencia visiten el lugar de los hechos para realizar “investigaciones independientes y objetivas”.
Por último, Putin ha informado al máximo representante de Naciones Unidas sobre las “actividades criminales de las organizaciones nazis ucranianas”, acusándolas de “recurrir a métodos de terror contra opositores y críticos del régimen de Kiev”.
En este punto, el presidente ruso ha revelado el “asesinato vicioso y brutal” de Daria Dogina, la hija del filósofo ruso Alexander Dogin, líder del movimiento euroasiático y principal ideólogo del Kremlin.
Guterres, por su parte, condenó la muerte de Dogina, quien fue víctima de un coche bomba el 21 de agosto, y subrayó que el asesinato fue injustificado.