Descubre cómo proteger el planeta y frenar el cambio climático de una vez por todas


Investigador de la UPC desarrollará un modelo para predecir defensas costeras

La comunidad científica reconoce la existencia del cambio climático y muchos creen que no se podrá revertir. Corrado Altomare, investigador de la UPC, ha recibido una beca de la Fundación BBVA para desarrollar un modelo que ayude a predecir cómo las defensas costeras urbanas responderán a condiciones extremas de oleaje. Su objetivo es determinar los efectos de los rebases de oleaje en estructuras costeras y así poder minimizar los daños. Altomare explica que fenómenos meteorológicos extremos como el temporal Gloria serán cada vez más frecuentes e intensos. Esto plantea la necesidad de evaluar la resistencia y resiliencia de las estructuras costeras ante estas condiciones extremas. El investigador busca calcular los caudales de agua, volúmenes, velocidades y daños que pueden ocurrir debido a los rebases de oleaje. Esta información permitirá a las autoridades tomar decisiones para proteger los paseos marítimos y la ciudadanía. En el Cantábrico, donde se encuentran oleajes de mayor intensidad y frecuencia, los rebases pueden alcanzar hasta 14 metros. Altomare destaca que las olas más largas son las más peligrosas, ya que tienen mayor capacidad de provocar rebases. Es importante contar con la previsión del nivel del mar y la altura de las olas para poder determinar los posibles rebases y tomar las medidas necesarias de protección. El investigador también menciona la importancia de las playas anchas y largas, ya que disipan más energía y reducen el rebase. Sin embargo, en casos donde la playa no se regenera, es necesario buscar otras soluciones, como la construcción de barreras sumergidas que disipen la energía de las olas y protejan la playa. Altomare es escéptico sobre la posibilidad de revertir el cambio climático y destaca la importancia de invertir en protegernos y en energías renovables. Además, plantea la opción de mover las ciudades frente al avance del mar, aunque reconoce que esto tendría un gran impacto económico. En Europa, el 41% de la población vive en la costa y se espera un aumento de la población en estas áreas. Por lo tanto, es necesario considerar los efectos del cambio climático en las estructuras costeras y tomar medidas para proteger a la población. En conclusión, el desarrollo de un modelo que permita predecir los efectos de los rebases de oleaje en estructuras costeras es fundamental para proteger nuestras costas y minimizar los daños causados por el cambio climático. Es necesario invertir en protección y adaptación, ya que revertir el cambio climático parece cada vez más difícil.

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