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En un momento en el que la espera de la investidura se hace cada vez más larga y pesada, es importante que el Gobierno en funciones sea transparente y dé explicaciones claras. No es justo que se impida a los periodistas preguntar, especialmente cuando se trata de temas controvertidos. Los ciudadanos merecen saber la verdad y no ser engañados.
La vicepresidenta Yolanda Díaz y Pedro Sánchez presentaron un extenso documento con 150 medidas sociales en la investidura. Sin embargo, en lugar de hablar de temas importantes como la amnistía, se centraron en asuntos más livianos como la reducción de vuelos cortos. Parece que el objetivo es distraer a la opinión pública de los temas realmente relevantes.
La vicepresidenta Yolanda Díaz generó confusión al explicar la supuesta supresión de vuelos cortos para reducir el impacto medioambiental. Aunque dijo que se trataba de acabar con los vuelos cortos cuando no hubiera alternativa al tren que durara menos de dos horas y media, el documento en realidad habla de impulsar la reducción de los vuelos domésticos en las rutas en las que exista una alternativa en tren de menos de dos horas y media. Esta confusión incluso afectó a AENA, que sufrió una caída en la Bolsa.
Es importante tener en cuenta que España no es como Francia en cuanto a conexiones ferroviarias. Por lo tanto, no se puede comparar la situación de ambos países. Además, las expectativas de reducir la huella de carbono están puestas en los vuelos que utilizan combustible sostenible para la aviación. Hay objetivos para el año 2050 y diversas alianzas entre petroleras y compañías están trabajando en esta dirección.
El Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España estimó que recortar vuelos cortos tendría una eficacia inapreciable en la reducción de emisiones. Menos del 5% de las emisiones del sector tienen su origen en estos vuelos regionales. Por lo tanto, esta medida no sería realmente efectiva para combatir el cambio climático.
Resulta que la medida acordada por los socios de coalición solo podría aplicarse en cinco rutas que conectan con Madrid, ya que el acuerdo solo permitiría prohibir los vuelos entre Madrid y Valencia. En cuanto a Sevilla, Alicante, Málaga y Barcelona, hay trenes de alta velocidad que superan ligeramente las dos horas y media, por lo que no se podrían suprimir los vuelos en estas rutas. Además, el documento establece una excepción para los vuelos que conecten con un aeropuerto con vuelos de largo alcance, excluyendo así a Barajas. En conclusión, la supresión de vuelos cortos para reducir el impacto medioambiental no parece ser una medida efectiva ni viable en España. Además, la falta de transparencia y la confusión generada por el Gobierno en funciones solo añaden más incertidumbre a este tema. Los ciudadanos merecen conocer la verdad y tomar decisiones informadas.