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El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha descalificado las cifras sobre la pederastia en la Iglesia, calificándolas de mentira. A pesar de que la Conferencia Episcopal aún no ha dado una respuesta oficial al informe presentado por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, el cardenal Omella ha adelantado la postura de los obispos a través de un tuit en el que desacredita las cifras extrapoladas. El informe del Defensor del Pueblo revela que un 1,13% de los encuestados aseguró haber sufrido abusos en el ámbito religioso, lo que elevaría la cifra a más de 445.000 personas. Sin embargo, otras fuentes afirman que los abusos infantiles no se limitan solo al ámbito eclesiástico, sino que la mayoría ocurre en el ámbito familiar. El informe también destaca la necesidad de justicia y reparación para las víctimas.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, ha afirmado en un tuit que no nos cansaremos nunca de pedir perdón a las víctimas y de trabajar por su sanación. Aunque las cifras sobre pederastia en la Iglesia han generado controversia, el cardenal Omella insiste en que las cifras presentadas por algunos medios son falsas y tienen la intención de engañar. El informe del Defensor del Pueblo revela que un 1,13% de los encuestados afirmó haber sufrido abusos en el ámbito religioso, lo que supondría más de 445.000 personas. Sin embargo, otras fuentes señalan que la mayoría de los casos de abuso infantil ocurren en el ámbito familiar. El cardenal Omella subraya la importancia de pedir perdón a las víctimas y trabajar por su sanación.
El informe presentado por el Defensor del Pueblo destaca la necesidad de buscar justicia para las víctimas de abuso sexual en la Iglesia. Aunque las cifras presentadas en el informe han generado controversia, se insiste en la importancia de pedir perdón a las víctimas y trabajar por su sanación. El informe revela que un 1,13% de los encuestados afirmó haber sufrido abusos en el ámbito religioso, lo que elevaría la cifra a más de 445.000 personas. Sin embargo, otras fuentes señalan que la mayoría de los casos de abuso infantil ocurren en el ámbito familiar. El Defensor del Pueblo destaca la importancia de colaborar en la investigación y en el resarcimiento económico y moral de las víctimas.
El informe del Defensor del Pueblo recoge numerosos testimonios de víctimas de abuso sexual en la Iglesia. Muchos de estos testimonios revelan que los agresores eran sacerdotes en quienes confiaban, ya que representaban a Dios y eran sus tutores. Las víctimas eran seleccionadas entre las más vulnerables y se sentían desamparadas y paralizadas. El informe destaca el impacto devastador de los abusos y la revictimización que han sufrido las víctimas debido a años de silencio e indiferencia. Ángel Gabilondo, el Defensor del Pueblo, insiste en que esta situación no puede continuar y que la Iglesia está obligada a colaborar en la investigación y en el resarcimiento económico y moral de las víctimas.
El informe presentado por el Defensor del Pueblo ha generado controversia debido a las cifras sobre la pederastia en la Iglesia. El cardenal Omella ha descalificado estas cifras, calificándolas de mentira y con la intención de engañar. El informe revela que un 1,13% de los encuestados afirmó haber sufrido abusos en el ámbito religioso, lo que elevaría la cifra a más de 445.000 personas. Sin embargo, otras fuentes señalan que la mayoría de los casos de abuso infantil ocurren en el ámbito familiar. Las diferencias en las cifras han generado dudas y la Conferencia Episcopal rebatirá los números presentados en el informe.
Una de las principales recomendaciones del informe del Defensor del Pueblo es la creación de un fondo estatal de compensación para las víctimas de abuso sexual en la Iglesia. Sin embargo, esto se antoja complicado debido a la falta de acción por parte del Gobierno en casos similares, como el fondo para indemnizar a los afectados por el amianto en España. Ángel Gabilondo, el Defensor del Pueblo, insiste en la importancia de la implicación económica de la Iglesia en la compensación a las víctimas. Además, se destaca la necesidad de un acto público de disculpas y de reforzar la prevención contra los abusos. Las víctimas son el enfoque central del informe y se busca su justicia y reparación.